¡Buenos días!
Últimamente me encantan los papeles pintados, supongo que simplemente me he saturado de ver tantísimas paredes inmaculadas por todas partes. Y sí, el blanco sigue pareciéndome una buenísima opción (muchas veces la mejor), pero debo reconocer que el papel pintado le puede dar mucha calidez y personalidad a una casa. Me gustan tirando a clásicos, con puntos, rayas o flores pequeñas, y en colores neutros, no demasiado estridentes.
¿Qué os parece, por ejemplo, el uso del papel pintado en este pequeño apartamento sueco?
Vía Planete Deco