Ya tenía ganas de incluir más color en un post, últimamente me tiran mucho los tonos neutros, el blanco, el negro, el gris... Y eso está bien, pero siempre se agradece un poco de alegría y de color. Así que ahí va una propuesta acogedora y alegre.
Os presentamos un piso muy abierto, con la cocina, el comedor y el salón en un mismo espacio, con el blanco como lienzo básico en el que poder apuntar pequeñas pinceladas de colores suaves, especialmente el rosa y el azul. Con una sabia mezcla de elementos (desde antiguëdades y elementos con tonos dorados hasta piezas de arte contemporáneo), este piso de tres habitaciones con una luz maravillosa y unas vistas envidiables, nos resulta muy inspirador, agradable y creativo.
¿Qué os parece? ¡Feliz viernes!
Vía Freshome
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