Mirando por la ventana y viendo cómo los termómetros bajan de los 0 grados, puede ser un buen plan irnos hasta Australia, donde rondan los 22 grados. ¡Quién los pillara!
Así que si te encuentras, por un casual, en las antípodas, no puedes dejar escapar este precioso bar-restaurante. Situado en el centro de Melbourne, su oferta gastronómica se basa en una comida sencilla y sana, centrada en los productos de temporada.
Si os parece, nos vamos a tomar una copa por la tarde y nos quedamos a cenar en este agradable espacio en el que se respira tranquilidad y buen rollo rodeados de madera y muchos guiños a la naturaleza. Bon appétit!
Puedes ver más información en la web de Hare & Grace.
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